Rituales satánicos ponen en
peligro la familia y la sociedad
La saña con que fue asesinado el joven José Carlos
Hernández, de 27 puñaladas ha hecho que se recuerde el crimen de José Rafael
Llenas Aybar, el niño de 12 años de edad que fue muerto de 34 puñaladas por sus
primos em Mayo de 1996.
Los asesinos fueron sindicados como practicantes de ritos
satánicos, algo que se ha hecho muy común en nuestra sociedad, donde existen
sectas que emplean redes sociales y la internet para hacer enlaces y coordinar
situales que se dice son
espeluznantes.
Todo ello bajo la mirada indiferente de las autorides, que
lo ven solo como una expresión de la juventud de este tiempo.
Hay sectores rabiosamente y violentos,
que cuando alguien se atreve a sociar esas prácticas al denominado
"heavy metal" profieren amenazas, señalando
que lo suyo es solo una expresión cultural.
Mientras tantos, hay niñas jóvenes, que a temprana edad
están siendo iniciadas en prácticas satánicas, y en rituales que a cualquier
les ponen los pelos de punta.
Están bebiendo sangre humana, se marcan el cuerpo no solo
con tatuajes sino con señales producidas por quemaduras que vienen siendo una
especie de signo distintivos de ciertas sectas.
Lo peor de todo son las encomiendas que se hacen a los
recien iniciados, para poder ascender y alcanzar reconocimiento en la escala de importancia de los adoradores del diablo.
Tareas riesgosas, muy peligrosas, que contravienen todos los
principios éticos y morales, y que ponen en peligro a los mismos padres y
familiares de los practicantes, porque las enseñanzas que reciben en esos
rituales, los llevan a irrespetar y a odiar a todos aquellos que les han
inculcado una educación cristiana, y una moral en apego a principios éticos
y a las leyes ciudadanas.
Es una degeración que se expande, que crece, incrementando
los delitos, los crímenes y provocando un grave problema social.
No es de extrañar que su agresión vaya dirigida contra la familia.
Parece ser que no se advierte que algunos crímenes son parte de tareas que se imponen como pruebas y sacrificios.
Como también resultado de que luego que se entra, nadie puede salir.
Hay que mencionar, que esas influencias
están llegando de fuera, y que en otros países se ha tornado algo
incontrolable precisamente por haber asumido la misma actitud de
indiferencia y "dejar hacer" que se verifica aquí
De eso es mucho lo que se puede hablar y escribir.
Pero nadie investiga, ni dice nada....
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